Desde Meghan Markle en su entrevista con Oprah hasta el Congreso de los Diputados. La salud mental se cuela en la agenda informativa.
Hace años las personas famosas en el mundo eran relativamente pocas. Con la llegada de las redes sociales y la aparición de los ‘influencers’ estas cifras se han multiplicado, y ahora la mayoría de personas somos personas públicas en mayor o menor medida.
En esta nueva cultura digital hemos normalizado compartir aspectos de la vida personal que antes formaban parte de la intimidad. La mayoría de ‘influencers’ comparten su día a día, sus buenas noticias, sus momentos de celebración e incluso momentos no tan buenos como por ejemplo una ruptura. Muchas veces los medios se hacen eco de que una pareja lo ha dejado por el simplemente hecho de que esas dos personas se dejen de seguir en redes. Y a ningún influencer se le ocurriría ocultar que se ha roto una pierna. Sin embargo, con los problemas de salud mental el estigma sigue latente, y esto tiene consecuencias. Ahora lo compartimos todo pero nos seguimos callando cuando nos da un ataque de ansiedad, cuando el insomnio y la preocupación nos quitan el sueño y cuando la depresión nos hace plantearnos si queremos seguir aquí.
¿Qué es la comparanoia?
La principal consecuencia de ocultar los problemas de salud mental en una cultura de redes sociales donde se expone la vida de las personas es la comparanoia. Muchas personas acaban comparando su ‘detrás de las escenas’ con el ‘photocall’ o escaparate del resto del mundo. No es una comparación realista ni justa. Comparas todo lo que conoces de ti: Tus sombras, tus heridas, tus peores momentos, tus inseguridades y tu yo en pijama a las 7 de la mañana con lo poquito que te muestra el resto: La buena noticia, la foto en la playa y la vida de ensueño en la que el estrés se disfraza de productividad, éxito y confianza.
Por suerte, algunas personas conocidas están empezando a abrirse como ha sido el caso recientemente del príncipe Harry y Meghan Markle. Muchas niñas hemos crecido con la idea de que ser princesas era lo mejor que te podía pasar y el hecho de que Meghan haya hablado de sus problemas de salud mental con tanta vulnerabilidad y valentía puede ayudar significativamente a romper creencias culturales y a que muchas personas se den permiso a pedir ayuda.
El significado de la palabra ‘Influencer’ es el de una persona que influencia. La pregunta aquí es: ¿Con qué se influencia? Las personas públicas tienen una responsabilidad ya que sus mensajes tienen fuerza para cambiar la sociedad, y por eso, tienen en sus manos la oportunidad de ayudar a romper el estigma.
Cuando una persona pública abre el debate sobre la salud mental ayuda a:
- Romper el tabú: En el momento que dejemos de ocultar los problemas de salud mental, nos daremos cuenta de lo comunes que son y podremos empezar a poner soluciones que de verdad mejoren como nos sentimos por dentro.
- Animar a otras personas a ir a terapia: ¿Qué mejor influencia puede haber que esa? Cuando de repente vemos que esas personas que la sociedad idealiza también están pidiendo o necesitando ayuda, y no se avergüenzan, empezamos a plantearnos darnos permiso para hacer lo mismo.
- El maravilloso efecto: ’No soy la única/o’. Cuando se abre la conversación, muchas personas se identifican y se dan cuenta así de que el problema no solo es suyo. Eso en sí es sanador. Como se dicen en inglés: Un problema compartido es un problema dividido.
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