Hollywood vs. Debates: Las 3 Razones por las que las parejas se rompen y el amor se esfuma

¿Qué es el amor? ¿Qué es una relación de pareja? Durante años el Status Quo tenía estos conceptos muy definidos. Todo el mundo seguía la misma estructura: Te casarás y ‘Amarás hasta que la muerte os separe’, pase lo que pase, divorciarse no era una opción. Como todo en la vida… Cuando una relación está basada en un ‘Tener que’ estar, en vez de en un ‘Elegir’ estar… la obligación rompe con la libertad de la elección y es fácil sentirse en una prisión. Expectativas Románticas A todo esto se le sumaba la presión de estar a la altura de los estándar de las películas románticas de Hollywood, en las que se mostraban finales felices, rosas, y cenas a la luz de las velas y se ocultaba todo lo demás; todo lo que conlleva compartir vida con una persona: Estar en las buenas y en las malas. Igual que hoy en día pasa con las redes sociales, sólo se muestra la mejor parte de las relaciones. Por eso, raramente las parejas con ese tipo de expectativas llegaban o llegan a alcanzarlas. En la actualidad, todo ha cambiado bastante: Dejar una relación a día de hoy es más fácil que mantener el amor, que cuidarlo, que regarlo. Los divorcios no sólo son posibles si no que se han normalizado. El matrimonio es más que nunca una opción y cada persona tiene un ideal de lo que busca en una relación. Las relaciones son diversas: Abiertas, tradicionales, amistosas, comprometidas… Cada persona tiene la libertad de elegir como vivir el amor y con quien compartir vida. Eso es maravilloso. Sin embargo, al estar todo menos definido ahora parece que entenderse requiere más de nuestra parte. Nadie empieza una relación deseando que se acabe. ¿Por qué se rompen entonces tantas relaciones? Según Tony Robbins puedes estar en una relación o no estar en una relación, pero si no quieres relacionarte es por asociación al dolor. Las relaciones están todas basadas en asociaciones emocionales: ‘No quiero volver a pasarlo mal como lo pasé’, ‘Quiero amor y conexión, pero no quiero exponer mi vulnerabilidad. Quiero placer pero no quiero dolor’. Sin embargo, una de nuestras necesidades básicas es la conexión y el amor. Puedes leer más sobre esto en: ‘¿Dependencia Emocional?: Todo lo que Necesitas es Amor’. A diferencia de muchos animales, somos los únicos seres sociales que pasan gran parte de su vida siendo totalmente dependientes a otros humanos. Un bebé necesita cariño físico (Oxitocina) para sobrevivir. Si no se le acaricia, se le abraza, se le apoya… Muere. En general, dependemos de seres adultos hasta que podemos mantenernos, no sólo económicamente, emocionalmente también necesitamos apoyo. Por eso, el amor y las relaciones íntimas son para los humanos un instinto de supervivencia. Un gran miedo universal es sentir que no vamos a recibir amor. Esto no quiere decir que todas las parejas tengan que durar para toda la vida, o que no puedas vivir sin una pareja. Hay muchas rupturas totalmente necesarias, la cuestión es, ¿Por qué hay tantas? Si ahora tenemos la libertad de elegir con quien queremos compartir, ¿Por qué hay tanto sufrimiento por amor? ¿Cuánto amor se destruye por miedo? Las parejas o relaciones rompen por 3 razones principales. Si estos aspectos fluyen, cualquier relación puede ser invencible y el amor puede durar y crecer sin límites. 1 . Falta de Comunicación Clara Cristalina y Comprensiva: El año pasado fui al teatro a ver ‘El Amante’ de Harold Pinter, y después de la obra hubo un debate social con los actores y el público. El Debate fue fascinante: Tratamos temas como el amor, la intimidad, y el sexo. Fue increíble poder escuchar tantas opiniones diferentes de tantos tipos de personas: Mayores, jóvenes, mujeres y hombres. Todos compartiendo desde el respeto y la tolerancia maneras de vivir el amor. Esta experiencia fue inspiración pura: Si no sabes lo que quieres, no lo puedes pedir ni encontrar. Ser capaz de descubrir y comunicar que tipo de relación quieres es esencial para que una relación funcione y para eso necesitamos hablar de amor. Gracias a este debate reafirmé la idea de que la clave de cualquier relación esta en la comunicación clara cristalina y comprensiva. Comunicar a la persona con la que compartes vida lo que te gusta, lo que no, agradecer lo aprecias de la relación y ser capaz de expresar desde el amor lo que te gustaría cambiar es esencial. La idea es dejar atrás el juego psicológico de asumir que mi pareja tiene que saber lo que me está pasando. Más allá de comunicar lo que se quiere y lo que no en una relación para poder llegar a acuerdos claros y sinceros, es importante hacerlo a través de la Comunicación no violenta: Sin atacar, sin culpar, sin responsabilizar a la otra persona de tus propios sentimientos. Es importante que el amor se mantenga libre de ataques. En el momento en el que juzgas o atacas a tu pareja, se rompe el equipo y la unidad. 2 . Elección basada sólo en Atracción Ahora somos libres de elegir, libres de elegir con que tipo de persona queremos compartir vida y de que manera. Sin embargo, muchas veces cuando esta elección se lleva a cabo simplemente por una primera atracción física la relación no acaba de funcionar. Compartir Valores, estar de acuerdo en lo que de verdad importa es clave. Tener diferencias con tu pareja es natural y enriquecedor. Sin embargo, tener Valores de Vida opuestos puede llevar a constantes conflictos, y a compromisos que pasan factura. Por ejemplo, si el valor número 1 de una persona es la familia y sueña con tener más de un bebé y formar una gran familia, y la persona con la que comparte vida no quiere tener descendencia de ningún tipo y valora otros aspectos de la vida, ¿Crees que la relación funcionaría? Comprometer tú valor número 1 por una relación tiene un precio alto. Por eso, conocer tu naturaleza y tus valores y tenerlos

¿Dependencia Emocional?: Lo que Necesitas es Amor

Relaciones sin compromiso, independencia emocional, ‘conexión’ virtual. Corazas que desprotegen nuestra necesidad de amor. Recibes más mensajes al día que los que puedes contestar, la comunicación es constante y sin embargo, al final del día te vas a la cama sola/o. ¿Te suena? A costa de evitar la Dependencia emocional, cada vez hay más Divorcios, más Desconexión física y más Depresión. ¿Cómo puede ser? He conocido a muchas mujeres y hombres que viven huyendo constantemente del compromiso y del amor, de todo lo que suponga exponerse, y abrirse en canal: Quizás es miedo a que la magia se pierda, miedo a defraudar con tu versión más auténtica, miedo a ser dependiente, miedo a sentir y a la larga sufrir. Intentas proteger tu vulnerabilidad y con ello sacrificas la posibilidad de satisfacer una de tus  necesidades más esenciales. Llevo tiempo adentrándome en el maravilloso trabajo de Tony Robbins y gracias a él he aprendido lo importante que es tener en cuenta nuestras necesidades básicas. Según él tenemos 6: Variedad, Certeza, Amor y Conexión, Importancia, Contribución y Crecimiento. Nuestra mayor misión es cubrir estas necesidades. Amor y Conexión es una de ellas. Por eso, cuando nos cerramos al amor y al compromiso que conlleva una relación, perdemos una oportunidad de satisfacer esta necesidad básica. NECESITAMOS Amor Si, lo necesitamos. Somos seres sociales. Como explica Brené Brown es importante sentir que pertenecemos, que pertenecemos a un grupo y que se nos acepta y ama tal y como somos. Hay muchas maneras de alcanzar este sentimiento y una de ellas es a través de las relaciones de pareja. Una relación es irrompible cuando las 6 necesidades están cubiertas por las dos partes – Cuando eres capaz de poner tu atención en las necesidades de tu pareja, y tu pareja en las tuyas. Eso incluye la necesidad de conexión y el amor. Si quieres cubrir esta necesidad con tu pareja es importante: No poner en duda el amor que sientes cada vez que hay un conflicto Saber que la conexión real no es posible si no muestras tu vulnerabilidad y te quitas las caretas Entender que en el momento en el que aparecen la culpa y la vergüenza, el amor y la conexión se debilitan ¿Si necesito amor, soy dependiente? Hay una diferencia entre necesitar amor y conexión y depender emocionalmente de alguien. Cuando tu felicidad depende de otra persona – No puedes ser feliz si ella no está presente – eres dependiente. Cubrir tus 6 necesidades básicas es tu responsabilidad. Eres dependiente cuando dejas la responsabilidad de cubrir tus necesidades completamente al cargo de UNA SOLA persona. Con cada relación de tu vida, incluyendo la que tienes contigo misma, tienes una oportunidad de cubrir tus 6 necesidades y querer cubrirlas es natural. De alguna manera, todos y todas tenemos dependencia emocional en algún grado. ¿Qué sería la vida sin ninguna interacción de afecto? Comprometerte a cuidar una relación y satisfacer las necesidades de la otra persona en la relación no te hace dependiente. Comprometerse Comprometerte es atreverse a conectar conscientemente. Comprometerte requiere vulnerabilidad, ya que al comprometerte y mostrar tu amor tal cual como lo sientes (sin juegos) te expones a la posibilidad de que el amor no sea correspondido o que tu necesidad de amor no sea cubierta dentro de la relación. Hay una razón por la que muchas veces no conseguimos cubrir la necesidad de amor y conexión en nuestra relación: Tenemos la tendencia natural de dar lo que creemos que la otra persona necesitaría en base a lo que nosotros necesitaríamos en su situación. Muchas veces si hay amor, peor no hay expresión del mismo. Si el amor no se expresa, es probable que no se reciba. No basta con asumir que hay amor. Cuando estás en una relación en la que  tu necesidad de amor no esta cubierta, es normal que te descomprometas, que busques huir y que busques protegerte. El problema es que cuando evitas mostrar tu vulnerabilidad a toda costa, vives la vida desde dentro del caparazón: No te matan las balas pero tampoco te recargan los abrazos. Cierra los ojos y por un momento observa a las 3 personas más importantes de tu vida. ¿Cuándo fue la última vez que les distes un abrazo de más de 10 segundos? El otro día descubrí la regla 8×8 para reducir el estrés. Es simple: Evan Brand se lo contaba a Melissa Ambrosini en su podcast: Cada día encárgate de dar al menos 8 abrazos y 8 besos (aunque sea abraza a un árbol), es importante para mantener los niveles de oxitocina equilibrada y prevenir ansiedad y depresión. Cuando hablaban de abrazos no hablaban de esa palmadita en la espalda rápida que se suele dar con cada saludo, cuando hablaban de besos no hablan de esos dos besos cordiales de cuando conoces a alguien. Hablaban de abrazos de al menos 10 segundos y besos de los de verdad. Sin embargo, ¿Cuántos días pasamos por alto esta regla? Demasiado ocupados, demasiado enrededados con las redes, todos ‘conectados’ obviando oportunidades de conexión real. No eres dependiente emocional por necesitar un abrazo, un beso o una palabra de ánimo. Si queremos evitar la plaga de Depresión que hay hoy en día, reducir el número de Divorcios que sube cada año y la Desconexión física causada por el exceso de conexión virtual, necesitamos atrevernos a Dar Amor incondicional: Mostrarnos vulnerables, escucharnos, entendernos, exponernos y atrevernos a ser la/el que de el abrazo que rompa el hielo.   ‘Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 para mantenernos y 12 para crecer.’ – Virginia Satir. Ps: La foto de hoy es la portada del NY times de la manifestación de 8M por la igualdad en España, porque sin duda, ha sido el momento de la semana en el que más amor y conexión he sentido. Para recordarnos lo importante y transformador que es comprometerse desde el amor y para probar lo bien que sienta pertenecer a un grupo, y sentir el calor de otras personas andando en nuestra misma dirección. ¡Comprometerse es tan

Onda Cero: Inteligencia Emocional, Viajes y Mujeres. ¿Tienes un ‘porqué’?

Hace un par de meses hice una entrevista para la radio Onda Cero, y hoy me gustaría compartir la conversación por aquí. En la entrevista, tuve la oportunidad de hablar de mi PORQUÉ o motivos en la vida (Y con esto respondo también a mis PARA QUÉS). Tener un ‘PORQUÉ’ es esencial a la hora de hacer cualquier cosa en la vida. En Onda Cero hablé de porque hago lo que hago, y porque vivo como vivo. ¿Por qué Coaching de Inteligencia Emocional? Esta es una gran pregunta, y definitivamente detrás de ella está el gran PORQUÉ de lo que hago… La primera vez que me crucé con el trabajo de Daniel Goleman allá por 2006, me quedé fascinada con el concepto de Inteligencia Emocional. Recuerdo como devoraba su libro: ‘Inteligencia Emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual.’, y no me podía creer lo desvalorada que la Inteligencia Emocional estaba en los colegios. ¿Por qué nadie nos enseñaba sobre el tema? ¿Por qué no había una asignatura para aprender a gestionar nuestro enfado, nuestra tristeza, nuestra frustración o nuestra pereza? Las emociones afectan todo lo que hacemos, y sin embargo, no estaban consideradas dentro del sistema de aprendizaje. Si tienes un problema emocional, no duermes, no funcionas… Las Emociones tienen muchísimo poder si les dejamos que nos controlen. Si no aprendemos a gestionarlas, ellas nos gestionan y gestionan nuestra vida. En mi infancia asumí muchas responsabilidades que no correspondían con mi edad por mis circunstancias y experiencias (Como muchas otras personas). Mi madre pasó por una época difícil y yo sufrí por ello, pero puedo asegurarte una cosa… A día de hoy ¡Estoy totalmente agradecida por esa experiencia! Al estar pasando por un mal momento, tuve mi primer contacto con el mundo de la psicología y gracias a eso aprendí a entrenar mis emociones desde muy pequeña, ¡Toda una suerte!. Por supuesto, sigo aprendiendo, y siempre lo haré. ¡Creo en la Inteligencia Emocional, pero está no es nada si no se acompaña de Entrenamiento o Fitness Emocional! ¡Las emociones se pueden entrenar igual que el cuerpo! Cuanto más entrenas, más fuerte estás, y así es más fácil levantar pesas y lidiar con momentos pesados. Cuando paras de entrenar, rápidamente pierdes los hábitos que te proporcionan felicidad y satisfacción. Esa es la razón por la que mi misión en la vida es expandir la Inteligencia Emocional y el Entrenamiento Emocional por todo el mundo a través de la práctica del Coaching. Si quieres saber más sobre este tema, o te estás preguntando para qué podrías necesitar a un coach, puedes leer el artículo: ‘Fitness Emocional: ¿Sabes Para Qué Necesitas un Coach?’ (Pronto Disponible) ¿Por qué Viajar? En la entrevista, hablamos también de mi experiencia como viajera o española por el mundo. En los últimos 4 años, he vivido en 4 países diferentes así que tuvimos mucho de lo que hablar. Para mi fue increíble poder volver atrás en el tiempo y poner en palabras lo que me he llevado de cada uno de estos lugares. Los países de los que hablamos son: España (Especialmente sobre Galicia, el lugar donde tuvo lugar la entrevista) Santa Fe (Nuevo México, Estados Unidos) Reino Unido (Especialmente sobre Manchester, donde viví dos años ¡Australia! Argentina (Hace sólo un par de meses estaba convencida de que me iba a mudar a este precioso país de Ámerica del Sur, y ¡Ahora todo apunta a que los planes están cambiando! Creo que esa es una de las grandes cosas que se ganan al viajar: ¡Flexibilidad! Ahora soy capaz de dejarme llevar y ver a dónde la vida me va llevando, sin limitaciones. Cualquier cosa puede pasar en mi vida en los próximos meses pero prometo que os mantendré informadas/os.) Mi pareja y yo compartimos un estilo de vida que llamamos Country Sampling. No viajamos sólo de vacaciones, nos mudamos a países diferentes, y nos quedamos hasta sentirnos en casa. Está semana publicaré un artículo que escribí hace tiempo (Cuando mi blog era sólo en inglés) sobre este estilo de vida, y sus pros y contras. Si lo quieres leer, apúntate al Newsletter y te lo mando a directo a tu bandeja de entrada. Para acceder al newsletter déjame tu nombre al final de este artículo. ¿Por qué Mujeres? Estoy muy agradecida de que Susana (La entrevistadora) me hiciera esta pregunta que tantas personas me han hecho este año: ¿Por qué sólo trabajas con mujeres? Como dije estando en el aire: ¡No tiene nada que ver con excluir a los hombres! Para empezar, hay diferencias en la manera en la que hombres y mujeres gestionamos las emociones. Para seguir, mi trabajo suele ser grupal. Creo que trabajar en grupo tiene muchas ventajas pero también una desventaja: Cuanto más grande es el grupo, menos tiempo o atención individual recibe cada mujer. Por eso, consideré que crear los primeros grupos simplemente para mujeres me permitiría hacer las sesiones muy especificas, y diseñarlas en base a la manera en que las mujeres gestionamos las emociones y cuales son nuestras necesidades. Creo que este es sólo el primer paso y que es necesario para crear igualdad. Satisfaction: Una Misión, Un Movimiento, Una Mentalidad. Si juntas estos tres motivos o PORQUÉS, te harás una idea de como sería un mundo ideal en mi opinión, y de como es mi vida soñada. Cada día trabajo en la misión de expandir la Satisfacción la Inteligencia Emocional alrededor del mundo, para que podamos actuar desde el amor en vez desde el miedo y crear un planeta más feliz, empático y conectado. Espero poder seguir expandiendo esta mentalidad y que acabe convirtiéndose en un movimiento global para mujeres, para hombres y para cualquier persona que quiera vivir un vida llena de satisfacción. Si te gusta la entrevista y este artículo me encantaría que lo compartieras, para que juntas/os podamos empezar a expandir esta idea y hacer que la Inteligencia Emocional se valore y tenga en cuenta. Ya me callo, os dejo con la entrevista…

Dinero y Tiempo: ‘Nunca menosprecies tu trabajo’, la lección que mi abuelo me enseñó.

Esta semana he estado reflexionando sobre mi situación económica y he decidido traducir uno de los artículos que escribí cuando estaba en Australia. La mentalidad que tenemos sobre el dinero afecta nuestra realidad. Desde que me propuse cambiar mi mentalidad cuando escribí este artículo y me hice consciente, mi realidad se ha transformado completamente para mejor, lo que me hace compartir estas palabras con muchas más ganas… Vamos allá. 11 de Septiembre de 2017: Mi abuelo paterno era juez. Dedicó su vida entera a su profesión, pero durante su tiempo libre le gustaba desconectar jugando a la bolsa, era una diversión para él: Invertir. Su interés por las finanzas permaneció vivo hasta el último momento. Sin embargo, las tecnologías nunca fueron su fuerte. Según se iba haciendo mayor, internet avanzaba a la velocidad de la luz y él no conseguía seguirle el ritmo, pero sabía que esa era la forma más rápida de mirar cada movimiento de la bolsa. Aunque le costaba mucho navegar por la red, quería aprender así que me pidió que me convirtiera en su profesora. Yo acepté encantada. Después de cada ‘clase’ él me intentaba pagar, y yo intentaba rechazar el dinero muerta de vergüenza. No me parecía bien cobrar a mi abuelo por ayudarle en algo que era tan fácil para mi, pero él insistía y siempre acababa repitiéndome la misma frase: ‘NUNCA MENOSPRECIES TU TRABAJO’. Por aquel entonces, yo era demasiado pequeña para entender a lo que se refería mi abuelo pero ahora soy consciente de que él me estaba dando una lección de vida (una lección en Inteligencia Emocional), por medio del lenguaje que mejor entendía: El financiero. Últimamente he estado pensando mucho en ese consejo de mi abuelo y eso me ha hecho prestar más atención a mi relación con el dinero. Me he dado cuenta de que… ¡Mi actitud con el dinero fluctúa constantemente! ¡Y de la misma forma que la bolsa, hay subidas y bajadas y las consecuencias son inmensas! Mentalidad Limitante Pongamos que estoy pasando por una mala temporada en la que el dinero y yo estamos peleados. Normalmente es una actitud inconsciente, pero a veces caigo en una mentalidad tóxica a cerca del dinero que no me ayuda. Me convenzo de que: El dinero sólo se consigue a base de trabajo duro. El dinero es por eso un bien extremadamente valioso y preciado. Aunque estas creencias no parezcan muy tóxicas a primera vista, son limitantes ya que me llevan a relacionarme con el dinero desde el miedo, algo que puede tener efectos muy negativos en mi vida. ¿Cómo? Cuando asocio el dinero con trabajar duro, de repente me siento intimidada por la simple idea de ganarme la vida, y ganar dinero se convierte en una tarea agobiante. Es en ese tipo de temporadas en las que en el pasado he aceptado cualquier trabajo sin pensármelo. He ignorado el sueldo, las condiciones de trabajo e incluso mi bienestar porque he actuado desde el miedo. ¡Este es sólo el primer paso de un círculo vicioso! Al aceptar trabajo que sabía que no iba a disfrutar, he acabado por no disfrutarlo. Ganar dinero se ha convertido en una actividad desesperante, y tan poco disfrutable como temía que iba a ser. Esta experiencia ha reafirmado mi creencia y ha reforzado la idea de que ganarme la vida haciendo algo que me gusta no es posible. Aquí es donde entra en juego mi segunda creencia. Al haber ahorrado algo de dinero trabajando duro, naturalmente me he sentido reacia a soltarlo. He dado más valor al dinero del que tiene y he acabado viviendo en una mentalidad de escasez. Mentalidad Constructiva Por otro lado, hay otras temporadas en las que mi mentalidad a cerca del dinero es mucho más sana y positiva, es en esas épocas creo que: Ganar dinero haciendo lo que te gusta es posible y aceptable. El tiempo es más valioso que el dinero. Estas creencias me han ayudado mucho a la hora de lanzar mi propio proyecto y emprender. No me habría atrevido a ofrecer mi programa de Inteligencia Emocional si no me sintiera segura a la hora de cobrar un suelo haciendo lo que amo. En resumen, estas creencias me invitan a valorarme como persona y como profesional. A veces me he encontrado sintiéndome culpable por acabar sesiones llena de energía positiva y vibrando de felicidad por lo mucho que me había llenado la experiencia. La culpabilidad en esos casos proviene de un sentimiento que me dice ‘Deberías’ acabar cansada, el dinero hay que ‘ganárselo’. Cuando dejo los ‘Deberías’ a un lado me doy cuenta de cuanto mejor es mi trabajo cuando hago lo que de verdad amo. Reflexiono sobre cuanto mejor es el servicio que ofrezco cuando me dedico en cuerpo y alma a mi pasión en vez de a algo que ni me va ni me viene. Ganar mi pan de cada día de esta manera hace que la experiencia sea completamente diferente a cuando lucho y actúo desde el miedo. Esta mentalidad me permite vivir en abundancia: ¡Estoy más relajada sobre lo que ahorro y lo que gasto porque ya no siento que cada céntimo se haya ganado a través de mi propio sacrificio! Cada vez que recuerdo que el dinero siempre puede ser ganado o recuperado pero que el tiempo es una fuente finita, que no puedes recuperar, me doy cuenta de lo que tiene más valor para mi. Esto me da perspectiva, y me ayuda a permanecer en un lugar más sano: Por un lado, entender que el tiempo no tiene precio reafirma mi creencia de que no hay nada malo en ser remunerado por las horas que ofreces, aunque estés haciendo lo que más quieres. Por otro lado, de nuevo entender que el tiempo no tiene precio es un constante recordatorio de que independientemente de cuanto dinero gane, o cuanto se me ofrezca, siempre es necesario considerar si el trabajo merece mi tiempo, ya que tengo muy presente que no podré recuperar