¿Por qué me comparo constantemente con otras personas en Instagram?

comparanoia en redes sociales

Te metes en la cama y sientes el impulso de mirar el móvil antes de dormir. «¿Pero cómo he podido perder 1 hora de sueño deslizando la pantalla?», te preguntas. Apartas el móvil y te duermes. A la mañana siguiente… Suena el despertador y lo primero que haces es coger tu móvil para entrar en Instagram. ¿Te identificas? Las redes sociales consumen gran parte de nuestro día a día. Se convierten en una vía de escape, un mundo paralelo en el que podemos mostrar nuestra persona pública creada a medida para mostrar las partes que más nos gustan de nuestra personalidad y guardarnos nuestros problemas, escondiendo así nuestras sombras detrás de las cámaras. Todo ese bucle puede llevarnos al efecto comparanoia en redes sociales. La idea de crear una persona de cara al ámbito social no es nueva. Con las redes sociales tenemos la oportunidad de mostrar a nuestra persona pública, o lo que es lo mismo, las partes de nosotras/os mismos que seleccionamos consciente o inconscientemente para mostrar al público, con la intención de caer bien o de dar buena impresión. Aparentar es más fácil que no hacerlo. Efecto Comparanoia en redes sociales: ¿Por qué no puedo dejar de compararme con los demás? Sea con la intención de aparentar o no, la tendencia en las redes sociales es plasmar lo que consideramos que merece ser inmortalizado: lo que más nos agrada y lo que nos gustaría recordar. ¿Quién quiere recordar una ruptura, una discusión o una crisis? Sin embargo, ¿unas vacaciones paradisíacas o un aniversario? Por supuesto. ¿Cuál es el resultado o efecto del fenómeno redes sociales? Que inconscientemente es muy fácil acabar comparando tu día a día con sus más y sus menos. Tu detrás de las cámaras con lo que los demás te muestran. Al comparar constantemente quien eres con la persona pública del resto, te puedes empequeñecer. Llegamos a un estado de Comparanoia cuando nos desconectamos de nuestra vida y focalizamos toda nuestra atención y energía en compararnos con los demás. Nos dejamos llevar por el miedo de lo que nos podamos estar perdiendo y limitamos las posibilidades de nuestra felicidad a un ideal perfecto que está alejado de cualquier realidad. ¿Cómo hacer las paces con las redes sociales? Las redes sociales no van a desaparecer, son parte del mundo en el que vivimos así que tenemos dos opciones: Aparentar o mostrar tu Autenticidad y ser quien eres con tus luces y sombras. Sigue a cuentas que te inspiren y te aporten y silencia o deja de seguir las cuentas que te resten. Aunque esto parezca evidente a veces nos cuesta. Una vez que hemos entrado en el bucle de la comparación seguimos viendo las cuentas con las que más tendemos a compararnos y dando cuerda a pensamientos que nos hacen daño. Da un margen de tiempo sin móvil antes de dormir y nada más levantarte. Lo último que hacemos antes de dormir influye en nuestro sueño, y lo primero que hacemos al despertar influye en nuestro día entero. Si quieres amigarte con las redes sociales es importante que empieces a ser tú quien decide cuando las usas. Conecta contigo y escúchate antes de publicar. «¿Estoy subiendo esto porque realmente me apetece y conecta con mi esencia o simplemente porque quiero aparentar o cumplir expectativas ajenas?» Los algoritmos buscan que pasemos el mayor tiempo posible en las redes, por eso a menudo juegan con nuestras emociones.. Distribuyen las interacciones en periodos más largos de tiempo para que estemos pendientes todo el rato, etc. Publica cuando tú lo sientas, como lo sientas, no como creas que ha de ser.