Potencial Escondido: ¿Cómo Encontrar tu Don Cuando No Sabes que Hacer en la Vida?

Los humanos somos expertas/os en sacar el mayor potencial de todo lo que nos rodea. Sólo hay que ver la velocidad en la que la tecnología avanza. A veces parece que el avance tecnológico va más rápido que la vida misma. Lo que era imaginable hace 20 años está ahora tan integrado en nuestra sociedad que lo consideramos esencial. Sin embargo… Hubo un día en el que no teníamos noción del tiempo como lo conocemos ahora, el sol y la luna hacían la función de reloj y no sabíamos que podíamos transformar su energía en movimiento o en electricidad. La única maquina capaz de transformar la energía del sol en otro tipo de energía era el cuerpo humano. El sol cultivaba los campos, las frutas crecían y una vez ingeridas en el cuerpo, los humanos las transformábamos en energía física o movimiento. (No me he vuelto científica de la noche a la mañana, simplemente estoy maravillada por el trabajo de Yuval Noah Harari en su libro Sapiens, que si no habéis leído, os recomiendo antes de empezar). En Sapiens encontré algo que me hizo reflexionar y me inspiró a crear una metáfora sobre nuestro potencial que hoy me gustaría compartir, ya que tiene mucho que ver con el tema del que vamos a hablar:  Durante años, los humanos tuvimos el mayor invento de producción de energía ante nuestros ojos sin ser capaz de verlo. Cuando en una casa se ponía agua a hervir, si no estabas pendiente el agua se salía de la olla y la tapa se movía. Ese descuido era percibido como algo negativo ya que nadie era capaz de ver el potencial de lo que estaba pasando… ¡Magia! ¡El calor se podía transformar en movimiento! Esto acabaría resultaría en motores de vapor y el nacimiento de la Revolución Industrial, nada más y nada menos, pero como de primeras nadie lo apreciaba, todo se quedaba en una razón más para criticar a la mujer que había al mando del fuego. ¿Por qué os cuento todo esto? Porque creo que es exactamente lo que pasa cuando no eres capaz de ver tu potencial como persona, puedes creer que eres aburrida/o o un desastre si no conoces tus fortalezas y no eres capaz de observar todo lo que puedes aportar a este mundo (¡O ya estás aportando sin ni siquiera saberlo!) Por eso, creo que es momento de empezar a vivir utilizando nuestras fortalezas. La ciencia y la tecnología avanzan sin parar, y eso incluye la psicología. Durante 60 años la psicología se centró exclusivamente en el modelo de enfermedad: Curar y diagnosticar enfermedades mentales, para eliminar sufrimiento, pero ahora hay también una ciencia dedicada a entender la felicidad, la satisfacción y el potencial humano. La psicología positiva se encarga de entender lo que nos hace vibrar. El coaching nos da herramientas para sacar nuestro mejor potencial. Ahora se previene antes de curar. Este es un avance que muchas personas aún desconocen y por eso hoy he decidido compartirlo, para todas las personas que me he cruzado paralizadas por no saber que hacer con su vida. ‘No sé que quiero hacer, no se cual es mi pasión o mi don.’ ¿Te suena? Hemos evolucionado tanto que ahora nuestro problema es no saber que elegir entre tanta posibilidad. La paradoja de la elección es que ahora tenemos tantas opciones para elegir que a menudo nos bloqueamos sin saber que decisión tomar, especialmente cuando creemos que nuestra vida futura está en manos de una decisión. Vas al supermercado decidir que leche comprar se convierte en un rompecabezas, te vas a comprar unos vaqueros y tienes 20 tipos, tonos, formas. Compres lo que compres, es fácil salir con dudas de si has comprado lo correcto. Imaginar como se complica la historia cuando se trata de elegir pareja, irse a vivir fuera o elegir una carrera. La paradoja de la elección me podría dar para escribir un libro, pero creo que era importante mencionarla ya que es una de las grandes causantes de nuestra indecisión y nuestras dudas que nos llevan a cuestionar constantemente que somos y que podemos ser. Gracias a la psicología positiva, Seligman y Peterson desarrollaron la teoría de las fortalezas de carácterque nos ayudan a clasificar las fortalezas humanas y a descubrir cuales son las nuestras a través de un test científico llamado VIA. Esta comprobado que practicar las fortalezas incrementa la felicidad. Conocer estas fortalezas es sólo el primer paso, si quieres descubrir cual es tu don y hacia donde caminar, tus fortalezas pueden convertirse en la herramienta guía. En la brújula. En el mapa. Cuanto más las utilices más fácil te será tomar decisiones en un mundo lleno de posibilidades y sobre todo cuanto más las utilices más emociones positivas tendrás en tu día a día y en consecuencia más feliz serás. Antes de conocer el test VIA hubo tres preguntas que me impulsaron a descubrir mis puntos fuertes y a decidir dedicarme a ellos, hoy no sería coach si no me hubiera hecho estás tres preguntas. ¿Qué podrías enseñar? Hace poco una amiga mía estaba desesperada buscando trabajo, no quería trabajar en la hostelería pero no sabía que quería hacer con su vida. Yo le hice esta pregunta: ¿Tú que podrías enseñar? Todos sabemos mucho de algo hasta el punto de poder enseñarlo. Ella dudando me respondió: ‘Quizás feminismo. Llevo años leyendo libros sobre el tema, y creo que aunque ahora el feminismo este de ‘moda’ hay muchos malentendidos y mucho desconocimiento al respecto.’ Mi amiga lee muchísimo más que la mayoría de gente de nuestra generación. A raíz de esta pregunta se le ocurrió que podía formar un club de lectura feminista, y hacer eventos semanales sobre el tema. Yo le recomendé empezar cobrando una entrada asequible y hacer los eventos en su casa para empezar para que no tuviera mucho coste, y poco a poco arrancó llenándose de satisfacción. Aunque no tengas sangre de profesora/o, esta pregunta puede ayudarte a descubrir cual es tu don y que es lo que puedes ofrecer.